La pérdida súbita de audición neurosensorial, o lo que comúnmente se conoce como sordera súbita, se produce con una pérdida rápida e inexplicable de la audición, ya sea de repente o en el transcurso de unos días.
SonoClinic, con gabinetes auditivos en Torrejón de Ardoz y Coslada, explica en qué consiste la sordera súbita.
La sordera súbita ocurre cuando algo no funciona en los órganos sensoriales del oído interno, normalmente afecta solo a un oído.
Las personas con sordera súbita suelen descubrir que han perdido la audición al despertarse por la mañana. Otros primero lo notan cuando intentan usar el oído en el que han perdido la audición, como al usar el teléfono. Mientras tanto, otras personas sienten un fuerte sonido explosivo como un “pop”, justo antes de perder la audición.
Las personas que padecen este trastorno pueden advertir algunos síntomas como sensación de llenura en el oído, mareos y un timbre o zumbido en los oídos.
Habitualmente ocurre que las personas con sordera súbita no consultan al médico enseguida porque piensan que su pérdida de audición se debe a alergias, sinusitis, cera que tapa el conducto auditivo, u otros problemas médicos comunes.
No obstante, los síntomas de sordera súbita se deben considerar como una emergencia médica y se debe consultar al médico de manera inmediata. Aunque aproximadamente la mitad de las personas con sordera súbita suelen recuperar parte o toda su audición de manera espontánea, retrasar el diagnóstico y el tratamiento puede disminuir la eficacia del tratamiento. Recibir un tratamiento correcto y oportunamente aumenta las posibilidades de que se recupere al menos parte de la audición.
Los expertos calculan que, cada año, la sordera súbita afecta a entre una y seis personas de cada 5,000. Sin embargo, la cantidad real de nuevos casos que existen anualmente podrían ser mucho mayores, ya que este trastorno a menudo no se llega a diagnosticar.
La sordera súbita puede ocurrir a personas de cualquier edad, pero con mayor frecuencia afecta a adultos de alrededor de 45 a 55 años.
Varios trastornos que afectan el oído pueden causar sordera súbita, pero solo alrededor del 10 por ciento de las personas diagnosticadas tienen una causa identificable.
Algunos de estos trastornos son:
La mayoría de estas causas vienen junto con otros problemas médicos o síntomas que llevan al diagnóstico correcto. Otro factor que se debe considerar es si la pérdida de audición ocurre en uno o ambos oídos.
Por ejemplo, los tumores en el nervio auditivo deben descartarse como la causa si la sordera súbita ocurre solo en un oído. En cambio, una enfermedad autoinmunitaria puede causar sordera súbita en uno o ambos oídos.
Si se tienen síntomas de sordera súbita, el profesional debe descartar una pérdida de audición conductiva, que es la pérdida de audición debido a una obstrucción en el oído, como líquido o cera en el oído.
No obstante, si al examinar al paciente no se detecta una causa obvia e identificable para la sordera súbita, se realizará una prueba llamada audiometría de tonos puros en el transcurso de unos días desde el inicio de los síntomas para poder identificar cualquier pérdida de audición neurosensorial.
Con la audiometría de tonos puros, el profesional puede medir qué tan fuertes deben ser las diferentes frecuencias o tonos de los sonidos para que la persona los pueda escuchar.
Una señal de sordera súbita podría ser si tiene una pérdida de al menos 30 decibelios en tres frecuencias consecutivas en menos de 72 horas. Por ejemplo, una disminución en la audición de este tipo podría hacer que una conversación sonara como un susurro. Los pacientes pueden tener cambios más sutiles y repentinos en su audición y su diagnóstico puede incluir otras pruebas.
Si el diagnóstico es de sordera súbita, el profesional seguramente pedirá que se le haga otras pruebas para tratar de determinar la causa subyacente. Estas pruebas pueden incluir análisis de sangre, pruebas de imágenes (por lo general, imágenes por resonancia magnética) y pruebas de equilibrio.
El tratamiento más habitual para la sordera súbita son los corticoesteroides, sobre todo cuando no se conoce la causa.
Los esteroides se usan para tratar diferentes problemas médicos. Su función es reducir la inflamación y la hinchazón y ayudar al cuerpo a combatir enfermedades.
Los esteroides deben usarse tan pronto como sea posible para obtener el mejor beneficio y resultado, e incluso puede que se recomienden antes de obtener los resultados de todas las pruebas. Si el tratamiento se retrasa por más de dos a cuatro semanas, las probabilidades de revertir o disminuir la pérdida de audición permanente disminuye.
Si la pérdida de audición es grave, no responde al tratamiento y ocurre en ambos oídos, el profesional puede recomendarle que use audífonos (para amplificar el sonido) o incluso que reciba implantes cocleares (para estimular directamente las conexiones auditivas en el oído que van al cerebro).
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