La hipoacusia o pérdida auditiva dependerá de varios factores. Para determinar el tipo y el grado de pérdida, hay que saber cuál es la parte afectada del oído y que nivel de pérdida auditiva se tiene.
Dependiendo de estos factores podemos hablar de diferentes tipos de sordera:
- Hipoacusia conductiva
- Hipoacusia neurosensorial
- Hipoacusia mixta
La hipoacusia o pérdida auditiva, se mide en decibelios (dBHL). Este valor sirve para saber o conocer el nivel más bajo con el que una persona puede oír. Se pueden comprobar ambos oídos (bilateral) o para un solo oído (unilateral).
Grados de hipoacusia
Existen diferentes tipos o niveles de hipoacusia que pueden afectar a una persona dependiendo de los dBHL que pueda oír, su clasificación es la siguiente:
- Audición normal: Oye sonidos normales por encima de 20 dBHL.
- Leve: Tendrá dificultades para entender el habla en sitios ruidosos. Hipoacusia en su mejor oído entre 25 y 39 dBHL
- Moderada: Tendrá dificultades para entender el habla sin una prótesis Hipoacusia en su mejor oído entre 40my 69 dBHL
- Severa: Necesitará un implante o una prótesis potente. Hipoacusia en su mejor oído entre 70 y 89 dBHL.
- Profunda: Hipoacusia en su mejor oído de más de 90 dBHL.
Cuando se padece hipoacusia profunda, la persona tendría que recurrir a alternativas como lectura de labios, lengua de señas o uso de un implante coclear.
Tipos de hipoacusia
Podemos diferenciar entre varios tipos de hipoacusia dependiendo de en qué lugar se localice la lesión:
Hipoacusia conductiva
Este tipo de hipoacusia se produce cuando las ondas sonoras no pasan al oído interno a través del oído externo y medio porque hay algo que lo está impidiendo.
Causas:
- Infecciones del oído medio (otitis media).
- Tumores benignos.
- Tímpanos perforados, malformaciones de oído medio y externo.
- Crecimiento anómalo del hueso, pudiendo dar lugar a una hipoacusia temporal o permanente.
Síntomas:
Cuando habla la persona que la padece suele ser un habla que suena inteligible, sucede cuando el volumen es suficientemente alto y no hay demasiado ruido de fondo. Aunque en este caso, las prótesis auditivas convencionales ayuda, a veces, no son suficiente.
Soluciones para la hipoacusia conductiva:
Prótesis auditivas o audífonos:
- Lo que hacen es que amplifican la señal acústica para así obligar al sonido a pasar a través del oído medio bloqueado.
- En el caso de que la pérdida auditiva sea moderada o más avanzada las prótesis auditivas no serían la mejor solución.
- En el supuesto de que la persona tenga alguna malformación en el oído externo, tampoco los podría usar.
Implantes acústicos de conducción ósea:
Son dispositivos que permiten oír utilizando la capacidad natural del cuerpo para conducir sonido a través del hueso (conducción ósea).
Elude los problemas en el oído externo e interno y envía el sonido directamente al oído interno a través del hueso.
Hipoacusia neurosensorial
Con este término se describe dos problemas distintos: pérdida sensorial que atañe al oído interno y, por otro lado, pérdida neural que atañe al nervio auditivo.
Causas:
Esta hipoacusia es causada por un problema en la cóclea o en el nervio auditivo que es la parte interna del oído y la encargada de convertir el sonido en información eléctrica enviándola al cerebro.
Hay diversas causas, pero en general podríamos clasificarlas en congénita y adquirida.
- Hipoacusia congénita: Este tipo de sordera, está presente desde el momento en que la persona nace, puede ser su causa por ser heredada o por un desarrollo anormal en las etapas de gestación del feto.
- Hipoacusia adquirida: Este tipo de sordera sucede después del nacimiento y puede estar causada por distintos factores. Entre estos:
- Presbiacusia (pérdida de audición según vamos envejeciendo).
- Exposición de manera crónica a ruidos fuertes.
- Síndrome de Meniere y meningitis.
- Medicamentos que dañan el oído, aunque sean necesarios para el tratamiento de enfermedades graves.
- Tumor en el nervio auditivo.
Síntomas:
Si este tipo de sordera se padece en ambos oídos, es decir es bilateral, se tendrá dificultades para poder entender el habla, incluso aunque el habla suene alta.
Si por el contrario solo se padece en un oído, pudieran surgir problemas para saber de donde provienen los sonidos o para poder oír con ruido de fondo.
Soluciones para la hipoacusia neurosensorial:
El tratamiento para este tipo de sordera dependerá de su severidad y dependiendo de si se padece en un oído o en ambos.
Prótesis auditivas o audífonos:
- Ayudan a la mayoría de las personas que padecen hipoacusia neurosensorial de leve a moderada ya sea en un solo oído o en ambos.
- Al amplificar los sonidos, estos se oirán más altos, pero no necesariamente más claros.
- SI el oído interno presentase daños graves, el sonido podría sonar de manera distorsionada.
Hipoacusia mixta
La hipoacusia mixta sucede cuando hay una combinación de hipoacusia conductiva e hipoacusia neurosensorial, esto conlleva que existen daños tanto en el oído externo o medio como en el oído interno.
Para aquellas personas que padecen hipoacusia mixta, los sonidos pueden ser a la vez más bajos de volumen y también más difíciles de entender.
Causas:
Es causada por una combinación de lesión conductiva en el oído externo o medio que se combina con una lesión neurosensorial en el oído interno (cóclea) o en el nervio auditivo.
- Las causas serían los defectos de nacimiento, enfermedades, infecciones, tumores o lesiones en la cabeza, todo esto, puede provocar que se tenga hipoacusia, tanto conductiva como neurosensorial.
- Factores genéticos.
- Sobreexponerse a ruidos excesivamente altos.
Síntomas:
Si mayormente la hipoacusia es conductiva, en este caso el habla tiende a sonar inteligible, pero solo sucedería esto cuando el volumen es lo suficientemente alto y no hay demasiado ruido de fondo.
Si la hipoacusia es mayormente neurosensorial, en este caso, puede ser difícil entender el habla, incluso cuando parece que tiene el volumen suficiente.
Soluciones para la hipoacusia mixta
La solución para este tipo de sordera dependerá de los grados y la composición de la hipoacusia mixta, puede tratarse con medicación, cirugía, prótesis auditivas.
Auxiliar auditivo:
Los dispositivos auditivos de conducción aérea (audífonos) tienen que compensar por un lado los elementos conductivos y por otro lado los elementos neurosensoriales.
Implante de conducción ósea:
Es un tratamiento que funciona para la hipoacusia porque elude de manera completa el elemento conductivo que provoca la hipoacusia y solo tiene que subsanar el elemento neurosensorial.
Cosas que hay que tener en cuenta ante una cirugía de implante coclear o de implante acústico
Hay que decir, que toda cirugía, sea la que sea, conlleva unos riesgos y posibilidad de que se produzcan ciertas dificultades que deben tenerse en cuenta tanto por el paciente como por la familia:
- Riesgos que pudieran surgir debido a la intervención quirúrgica y la anestesia general.
- Complicaciones que pudieran surgir en este procedimiento quirúrgico en particular (estimulación el nervio facial, alteraciones en el sentido del gusto y zumbidos).
- Complicaciones que pudieran surgir posteriormente, que podrían conllevar o requerir un tratamiento médico adicional, una intervención quirúrgica o la extracción del dispositivo, que incluyen entre otras:
- Problemas para la cicatrización de la herida.
- Que la piel sobre el dispositivo interno se pueda romper.
- Pudieran surgir infecciones en el sitio del implante.
- Mareos
- Parálisis facial.
- Al poner el electrodo en la cóclea pudiera producir la pérdida completa de la audición residual en el oído implantado.
- Afecciones preoperatorias que podrían aumentar el riesgo de meningitis, con o sin un implante, así sería conveniente consultar al médico sobre la vacunación.
Es muy importante acudir al médico o profesional de los oídos si notamos que tenemos pérdidas de audición. Él es la persona adecuada para asesorarnos sobre las soluciones que serían adecuadas para nuestro caso en concreto.